miércoles, 9 de febrero de 2011

Autorretrato 1919/1960 Man Ray.



En esta obra hecha en lienzo por el artista Man Ray, se puede evidenciar una integración entre la línea geométrica lo cual da la sensación de verticalidad entre los elementos que hacen parte de la misma. Las líneas y formas orgánicas se pueden observar como elementos característicos del artista; el color se muestra a partir de un contraste entre fríos y cálidos que se conoce como saturación.

Por otro lado, el punto focal de la composición se plasma mediante la huella roja que se encarga de jugar con los colores, con la técnica y el elemento geométrico que está ubicado detrás de este. El conjunto de estos elementos, puede generar una experiencia diferente para cada persona ya que posee características que son abstraídos de la realidad como el timbre y las campanas haciendo que se cree una interacción entre el espectador y la obra.

Podemos decir que la composición se organiza por medio de una geometrización creando un espacio que se puede evidenciar como una “desfiguración” de la realidad que juega como el fondo de la obra integrando los demás elementos en relación con la posición, en cuanto al espacio o el fondo. Elementos que se sobreponen como un medio para que los espectadores entren a participar de forma activa en la obra.

La luz se configura con los elementos geométricos, que se pueden visualizar con un grado de luminosidad mayor y que se usa para acentuar ciertos elementos en cuanto a la manera como se distribuyen. Va partiendo de un claro oscuro que va desde lo natural, que es el blanco, hasta el negro creando una gradación de color en este caso principalmente de grises. Lo anterior, hace que el recorrido visual del espectador sea gradual, identificando fácilmente los elementos principales y de esta manera, logra crear una conexión entre la visión abstracta y la que se asemeja a la realidad.

Respecto a lo que sería la visión abstracta, podríamos pensarla como los elementos que hacen parte de la composición. Todos estos crean al mismo tiempo una imagen que lograría verse como un retrato que a la vista no evidenciamos claramente, sino que dependiendo de la mirada del espectador se tendrán diferentes experiencias a partir de ésta y así asociaciones propias. Es decir, que la interpretación y la sensación pueden variar de acuerdo con “los ojos que se mire”.
Muchos de los elementos que componen la obra, se fueron añadiendo a esta cuando ya estaba lista como característica del artista. Lo anterior, se puede observar en otras reproducciones, que en el momento de la exposición, el artista decide intervenirlas de una manera particular y es aquí cuando pone su huella sobre el arte y lo hace suyo, demostrando que no es necesario exponer lo original para darse cuenta que cada pieza fue creada por el propio Man Ray.

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