OBISPOS MUERTOS

1958

Óleo sobre tela

Por: Angie Lorena Melo L.

Esta obra titulada Obispos muertos fue donada por el autor, Fernando Botero, al Museo Nacional de Colombia. Es un óleo sobre tela que fue realizado en 1958.

En esta obra, Botero utiliza colores oscuros; tonos como el morado y el negro resaltan sobre los demás. Estas tonalidades sobre el fondo negro, le dan aspecto de oscuridad y tristeza a la obra. En la pintura, Botero retrató algunos representantes de la Iglesia Católica, pero en este caso están muertos.

La desproporcionalidad de los cuerpos es muy característica de las obras de este artista y esta pintura no es la excepción. Las tonalidades suaves, y la expresión que dibuja en los rostros de los obispos hacen que la obra sea estática y a la vez triste, lúgubre y pasiva.

Las obras de Botero se han caracterizado siempre por reflejar alguna realidad con la que él ha estado relacionado. Por el año en que esta pintura fue realizada (1958), se pueden inferir las razones por las que la hizo. Es notorio que el artista hizo una mirada a los acontecimientos que estaban sucediendo en Colombia en esa época. Los intereses políticos y el papel de la Iglesia se ven retratados en esta pintura donde el artista interpreta los hechos y los plasma como una muerte a la Institución de la Iglesia.

Desde 1958 y hasta 1974, se hizo vigente en Colombia, el Frente Nacional, un acuerdo político en el que los partidos Conservador y Liberal se alternarían la presidencia para tener igualdad en el poder, durante 16 años.

El interés de la Iglesia era expandirse, pero los intereses bipartidistas la dejaron a un lado. Estos intereses del partido político que estuviera en el poder, hicieron que la Iglesia quedara en un segundo plano y dependiera de las decisiones del partido.

El favoritismo por el partido conservador era evidente en la institución eclesial, pero con el inicio del Frente Nacional, se hizo a un lado y  dejó de participar en las decisiones políticas y sociales.

Pero este no fue el único motivo por el que la Iglesia estuvo apartada de esas decisiones durante esta época. Los rápidos cambios que empezaron a desarrollarse en Colombia, como la urbanización del país, el nuevo rol de la mujer en la sociedad, la acogida de nuevas religiones, la profesionalización de las clases medias hicieron que la Iglesia fuera vista como una Institución anticuada que no estaba preparada para estos nuevos sucesos sociales, económicos y políticos, pues su estructura estaba pensada para personas mas rurales y tradicionales.

Todo esto hizo que la Iglesia se viera envuelta en una crisis en la que las personas no depositaban su confianza en ella, por lo que la Institución perdió mucha de su influencia en las mismas.

La pintura de Botero esta compuesta por muchos representantes de la Iglesia que están muertos y sus cuerpos están puestos unos sobre otros. La figura del obispo dentro de la estructura eclesiástica es muy importante, pues es el obispo quien realiza el control y vigilancia del cumplimiento de las leyes de la Iglesia en cada diócesis.

Los únicos personajes de la obra son obispos muertos. Botero nos muestra esa especie de muerte de la Iglesia, como lo mencioné antes. El obispo es el representante que gobierna la diócesis que le ha sido asignada. Por lo que la pintura nos deja ver la pérdida del control de la Iglesia, no sólo en las decisiones políticas sino en lo social y en la influencia dentro de las decisiones de la gente.

Fernando Botero, siempre se ha caracterizado por realizar en sus obras el reflejo de una realidad cercana a él. En sus obras trata temas que han dejado huella en su vida o que son parte de la realidad de la sociedad colombiana y de las que, como artista, no puede desprenderse.

En este caso, es interesante ver el análisis que hizo del papel de la Iglesia dentro del Frente Nacional y la manera como lo relaciona con el arte para exponer acerca de lo sucedido con esta Institución. Logra que quien se acerque a la pintura interprete las figuras, las relacione con su título y entienda una parte de la historia colombiana.