sábado, 26 de febrero de 2011

Érase una vez 'Barroco'

Santo Franciscano ¿San Diego de Alcalá?

Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos

Año: 1700

Pintura (Óleo/tela)

Museo Nacional. Sala Nuevo Reino de Granada (1550-1810). Segundo piso


Esta pintura de Vásquez, fue seleccionada como pieza del mes de agosto de 2009, seguramente porque es una representación clara del arte colonial que estaba siendo difundido por los españoles en el Nuevo Reino de Granada en la época de la contrarreforma en Europa; la influencia del barroco en el trabajo del autor le otorga todas las características propias de esta corriente a la obra.


Esta pieza, puede considerarse un cuadro de carácter sencillo, la figura lleva un hábito franciscano y se encuentra sobre un fondo oscuro; pero, cabe destacar que la sencillez de una obra no radica en la cantidad de objetos que estén presentes en la composición; expresiones, manejos de luz y sombra y contornos son tan sólo unas pocas de las muchas variables que pueden develar el sentido de este tipo de obras barrocas.


En cuanto a los elementos visuales, el cuadro de Vásquez es de tamaño pequeño (40,3 x 30,8 cm). Maneja notablemente el claroscuro; el personaje resalta sobre el fondo negro, esto con el propósito de centrar toda la atención en la figura del santo y acentuar su expresión de sufrimiento. El claroscuro en esta obra cumple una función importante ya que genera un dramatismo que complementa la angustia del Santo Franciscano. Sobre este punto Wölfflin afirma: “la iluminación pictórica […] no será aquella

que hace destacarse nítidos los pilares y paredes, sino, al contrario, la que pasa sobre la forma y, en cierto modo, la encubre parcialmente.” A partir de lo anterior, queda al descubierto el estilo que hay en esta obra: pictórico.


En la obra los contornos desaparecen, se funden con el fondo negro, esto se aprecia con mayor claridad en el traje, los brazos parecen esfumarse en la sombra como si salieran de un sitio profundo, con la parte baja del vestido sucede lo mismo. Esta característica se puede ver en el cabello y en las formas corporales, ya que no están delineadas por el contorno, lo que además le atribuye propiedades de masa a la figura. Junto con esto, la ausencia de línea permite encontrar movimiento en la imagen, esta idea es soportada además por la mirada hacia arriba, los dedos separados, la expresión de la boca, la posición de la cabeza y en general de todo el cuerpo; el cabello, como si estuviera siendo ondeado por el viendo y el traje caído de un lado son elementos que también generan esa sensación de movimiento. La suma de esos detalles hace que sea un cuadro dirigido a la óptica de quien lo admira, creando un sentido de unidad en el cuadro.


En el barroco, el efecto de profundidad cobra importancia; como se mencionó anteriormente el Santo Franciscano parece estar surgiendo o adentrándose a un sitio insondable. Esto es producido por la sombra oscura que se encuentra anterior a él. Otro aspecto que hay que resaltar es la forma abierta de la obra, Gregorio Vásquez concibe el lienzo como un espacio ilimitado; “el artista barroco no concibe ya el espacio en función del cuadro ni distribuye las figuras en esquemas geométricos adaptados al lienzo”[1]. Esto se ve con claridad en el brazo que se corta y en el plano medio largo en que se ubica al personaje, rompiendo así con el esquema cerrado y cuadrado que antecedía esta época.


Como es el estilo pictórico el que influye en la obra, se está hablando entonces de que ésta “parece ser” la representación del Santo Franciscano. Es decir, es la representación de lo que a Vásquez le pareció ver de su personaje, lo que captó en un momento determinado de la realidad y quiso inmortalizarlo. “Sólo el estilo pictórico llega a describir la belleza de lo incorpóreo” sustenta Wölfflin.


Lo que sí está claro es que con el manejo de luz y sombra; expresiones faciales y corporales; la profundidad y el movimiento, Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos representó esta obra religiosa perfectamente, el martirio del Santo se siente. El arte de la Contrarreforma tenía ese objetivo, “involucrar al espectador mediante temáticas de fuerte devoción.”[2]


Para ese entonces, el tema religioso estaba presente en todos los espacios de la colonia, “el Estado español, y la iglesia Católica apoyados mutuamente, ejercieron un poderoso control sobre la difusión de las ideas, excluyendo todo lo que pudiera desviar a las gentes del pensamiento católico español.”[3] Esa fuerte tendencia religiosa marcó las diferentes expresiones artísticas coloniales de los neogranadinos que empezaron a apreciar el valor de las obras, puesto que estaban siendo testigos de un nuevo concepto, lo que hacía que tuvieran una nueva percepción de la imagen. La evangelización por parte de los colonos se convirtió en una tarea que debían cumplir, y debido a que los pobladores eran en su gran mayoría iletrados, el mejor medio de la propagación de ideas fueron las imágenes.


Todas las sensaciones que el personaje transmite también están estableciendo un factor importante: el temor. Los colonos aprovechando su nivel de cultura, distinto al de los indígenas, cometían hechos de barbarie y fuerza para conseguir el dominio de las tierras y recursos del territorio conquistado. Las expresiones de sufrimiento del Santo evocan el dolor que padecían los sometidos al yugo español.

Ésta obra del Santo Franciscano simboliza la influencia del barroco en el arte colonial; Vásquez la figura más importante de esta corriente en el Nuevo Reino de Granada transporta al espectador al siglo XVII, tal vez con un punto en contra: “sus modelos generalmente proceden de grabados que reproducen importantes obras de la pintura europea barroca de las cortes católicas,”[4] lo que hace que su arte esté ‘europizado’ y no tenga representaciones puramente neogranadinas en sus obras.


Fernanda Basto Reyes


[1] Introducción al arte Barroco. En: Homines [en línea]. [Consultado 25 Feb. 2011]. Disponible en http://www.homines.com/arte/introduccion_barroco/index.htm

[2] Santo Franciscano ¿San Diego de Alcalá? En: Museo Nacional [en línea]. [Consultado 24 Feb. 2011]. Disponible en http://www.museonacional.gov.co/index.php?pag=home&id=5%7C340%7C0&PHPSESSID=25cd930d32f77a50803dd947499c59f5

[3] El espíritu barroco en el arte colonial En: LABLAA [en línea]. [Consultado 25 Feb. 2011]. Disponible en http://www.lablaa.org/blaavirtual/todaslasartes/ext/ext13.htm

[4] Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos En: LABLAA [en línea]. [Consultado 24 Feb. 2011]. Disponible en http://www.lablaa.org/blaavirtual/biografias/vasqgreg.htm

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