viernes, 4 de noviembre de 2011

Hoy después de dos años me encontré con mi amiga Daniela por Internet. Ella que me lleva dos años, se acaba de graduar de arte en Barcelona. Después de que me mostrara su nueva casa y de notar el cambio en su forma de hablar, en sus gustos y sus preferencias, me manifestó su angustia por sus planes futuros y esto me llevó a hacerle algunas preguntas:

¿Qué o qué te llevó a ese estado? Al de ser artista.

El de poder ver detalles que nadie mas veía y capturarlos en imágenes audio video, etc. El poder también expresarme por medio de esto, y que al momento de exponerlo los pensamientos propios se vuelvan en colectivos. La esencia de la vida.

¿ A dónde pretendías llegar cuando decidiste estudiar arte?

A nada tan importante como cambiar el mundo o algo asi. Es algo mas propio. A conocerme, a sentir y vibrar con diferentes cosas.

¿Qué es lo que hace un artista para poder llamarse así?

Creo que un artista no puede ser cualquiera. Es necesario ser sensible y como dije antes encontrar elementos hallados en cosas sencillas o no redundantes. El tener carisma, creatividad e imaginación. El querer expresar.

¿Fue acaso decisión tuya? Y si lo fue, ¿Te imaginabas así la idea de ser artista?

Sí. Fue decisión mía. Desde el colegio lo decidí, cuando descubrí la pintura y la fotografía. Me la imaginaba así, porque eso depende de la persona que haga su arte propio. Cada quien lleva su vida como quiera vivirla.

¿Vale la pena toda esa incomodidad, toda esa dedicación?

Cuál incomodidad? Nunca me incomodo con lo que hago. Y la dedicación es extraordinaria. Siento invirtiendo mi tiempo en lo que me hace crecer como persona.

¿Crees que en Colombia somos pobres en obra que tengan interés? ¿A qué se debe esto?

En muchos casos sí. Creo que Colombia está creciendo en arte, y lo he visto por el avance en ferias de arte, exposiciones y lugares expositivos que no se veían antes. Carecemos de cultura y educación, por eso solo algunas personas aprecian algunas obras que suelen ser extrañas para el resto del mundo. Sobretodo en el arte conceptual. Falta enfásis en el video, lo interactivo y el arte sonoro. Pero ahí vamos.

¿Crees que el arte está obligado a cumplir una función, más allá de un juego de conceptos y perspectivas?

Totalmente. El arte tiene muchísimas funciones además de un concepto o una persepción. Respecto a mi caso con el arte he podido autoconocerme mas, sanarme de fatalidades que me han ocurrido y sobretodo educarme. Es un excelente medio para ver las cosas de otro modo y entenderlas mejor. También entender el desarrollo del ser humano y el por qué aveces actuamos de una o cierta forma. Identificarnos, valernos, expresarnos, educarnos. El arte es mucho más que esas dos palabras.

En cuanto al hecho de animar una obra, crees que ¿con textos se puede enriquecer la visión sobre una específica obra de arte?

Claramente. Creo importante que la obra de arte hable por sí misma, y que lo sensorial le llegue al espectador cuando la vea y la análise. Pero igualmente creo que un texto enriquece totalmente el mensaje que se quiera transmitir. Eso sí depende de la obra. No siempre se necesita de un texto para entender. También es interesante y sutil dejar a la imaginación lo que se quiere decir, pues cada cabeza piensa y siente diferente.


Camila Montalvo

Antología de Ana y Gloria

Antología de Ana y Gloria

El Arte es el sueño y la vida misma, es imposible no tener una visión romántica de éste, cuando se le quiere entregar la razón de existir y concebir el mundo. Ingresé a estudiar Artes y todo me imaginé menos que esto me llevaría a otros mundos, al del ser humano en su escencia más pura. Así conocí a una de varias personas valiosas; Ana, loca y soñadora, pegada al Arte como su razón de existir. Con ella hemos compartido muchos momentos que han inspirado incluso cuadros; esto lo digo por nuestra última promesa. Ésta consiste en que la primera de las dos que muera, realizará la promesa de la otra y lo que le he tenido que prometer es que cuando muera, pintaré un cuadro con sus cenizas. Ahora bien, esa ha sido una de tantas charlas conscientes y medio inconscientes que hemos tenido; incluso hemos llegado a arreglar cuestiones relacionadas con el país, el pensúm de la universidad, la actitud de la gente y la pobreza mental del país. Claro está que también improvisamos charlas al mejor estilo Dadá. Ahora, sin más preámbulos, presento a continuación una de tantas charlas en las hago el papel de periodista y ella de artista invitada.


Gloria-Nosotros siempre hemos hablado de la lambisconería de la gente para poder salir adelante en plásticas. Usted que esta haciendo profundizacion en plasticas ¿Qué piensa?

Ana- Sí, en muchos casos se da, pero eso depende del docente. Porque si un profesor marca pautas de distancia desde el principio, un alumno no tiene que ir a velar por una nota ni mucho menos por una amistad, uno no necesita de la amistad para aprender las cosas.

Gloria-El otro día hablaba con un compañero que profundiza en plásticas. Él es bastante amistoso con los profesores. Al principio decía que los profesores no eran sus amigos, pero después cambió su opinión pues la verdad... es su amiga y lo ha llevado a su taller.

Ana-Eso va de la mano con la conveniencia, si uno ve que el profe le va ayudar en el futuro, que miti y miti, pues uno le lame el culo.

Gloria-¿Usted lo haría?

Ana- Pues yo no lo he hecho, me han ofrecido tratos y todo para subir la nota y no los he aceptado.

Gloria- ¿Es muy frecuente la lamboneria?

Ana-Sí, claro, y más en los círculos de arte, porque es más difícil conseguir un puesto.
Una de dos, o tienes talento, o estas en la rosca y hay un trato de por medio.

Gloria- ¿Muchos dependen de lo que dice el profesor?

Ana- Claro, no todos estan contentos con lo que hacen y necesitan del comentario del profesor. Si el profesor no dice nada, para ellos eso es malísimo; dejan de hacer lo que hacen por un comentario.

Gloria- ¿Existe la envidia entre los compañeros?

Ana- Bastante, siempre se está mirando lo que el otro hizo o va a hacer.

Gloria-¿Cómo se mide si un trabajo es bueno?, ¿El éxito se mide porque le guste lo que haces a todo el mundo?

Ana- Cuando hay una entrega, si a varias personas les gusta es porque algo pasa, la obra está diciendo algo. El éxito está en preguntarse ¿Qué hizo esa persona? y ¿Por qué lo hizo?. Independientemente de si encuentras o no una respuesta.

Gloria- Bueno, pero ¿Cómo es tolerar la crítica? ¿Es lo que quiere el crítico lo que debemos hacer?

Ana-No, en ese punto estarías buscando lo que quiere el crítico, pero personalmente yo no busco eso.


Gloria-¿Qué es lo que espera de estudiar arte?

Ana- Salud mental. Si no hubiera estudiado Arte estaría en un manicomio o sería una niña problema en reformatorio y todo. Uso al arte para encausar lo que pienso y sueño.

Gloria- ¿Cómo se dibuja en el afuera, cuando salga de la universidad?

Ana- Pues como dijo un tío mío- uno nunca va a hacer lo que a uno no le gusta, pero si me toca vivir de hacer empanadas, no me molestaría; ojalá no, pero si me toca hacerlo no me da miedo

Gloria-¿Cómo ve esa imposibilidad de libertad al hacer algún trabajo?. Es decir, acostumbrarse tanto a que nos digan qué hacer, que en el momento que se da la libertad de realizarlo bajo sus propios parámetros, les es muy dificil configurarlo.

Ana- Ahh sí lo que hablabamos la otra vez, que cuando un docente da tema libre, la gente se bloquea y consideran que el profesor no es muy bueno por que están acostumbrados a que les digan qué hacer y cómo hacerlo. Por eso trabajan en la Universidad por una entrega.
A mi la verdad me gusta, que me digan que haga lo que yo quiera, desde que trabaje.

Gloria- Bueno, aquí en la universidad se ha presentado que algún docente te dice hasta la marca de los materiales que debes conseguir, dejando de lado la posibilidad de aprender a experimentar con pigmento y entrenar el ojo para hacer sus propios colores.

Ana- Sí, el que hace eso frena la exploración, aquí a mucha gente le falta eso. De hecho creo que la gente le tiene miedo a explorar diferentes materiales, soportes.

Gloria- Muchas veces relacionan los materiales con el resultado final.

Ana-Sí, lo malo es que a veces evalúan eso, como preparaste el soporte, si son capas delgadas o gruesas. Por ejemplo, puedes comprar tres tipos de lona costeña, pero te piden la más costosa. Y para mí no es así, no considero que eso tenga mayor resultado, por lo menos yo he trabajado con materiales más económicos y he tenido muy buenos resultados. En una ocasión no tenía dinero para un lienzo y compre cuerina y logré un buen resultado, lo más importante es lo que decía. Y todos gastaron entre $200.000 y $300.000 y yo gasté menos de $15.000 pesos. Considero que un trabajo no se debe evaluar por el valor del material, pero aquí sí se hace.

Gloria- Ya para finalizar, me gustaría que dijera algo al respecto de las Artes plásticas.

Ana- Me gustaría que no se cerrara tanto el circulo dedicándonos a todo lo que dicta la academia, sus costos y rosca, sino que sea y vaya más allá nutriendo el campo del Arte desde otras disciplinas.

Gloria B.

De la palabra a la acción Social del Artista

Diana Carolina Rodriguez y Juan David Paramo



-  Qué piensas tu de hablar sobre lo que se piensa?

-  Hay un poema de Geraldino Brasil que dice que las palabras son el disfraz de las ideas.  Hablar de lo que se piensa no es sino embarcarse a  la respuesta del Otro, simplemente lanzar un razonamiento sensible que puede tener una reacción, muchas veces no muy bien esperada. Estamos en un país en donde el principal crimen ha sido el olvido, callar lo que se piensa (en todos los aspectos) es ser cómplice de nutrir la nefasta historia del silencio y la hipocresía.

- Yo creo en el poder de la Palabra.  Cuándo la palabra deja de ser una caricia y se convierte en un hechizo?

- Respondo sin tener un absoluto, diría que la palabra se convierte en  hechizo cuando quien la escucha se siente revelado en ella, por ello su fuerza de atracción se hace presente y envuelve un ideal y/o ser.  Sin embargo, hablas de un hechizo y le entiendo como un encantamiento positivo, mas si ese encanto lleva consigo un propósito por debajo de cuerda? Como un discurso político, eso sería hechizo?

-       Hay discursos políticos que hechizan, pero tal vez es una cualidad que se ha venido perdiendo debido a la misma ridiculización de la política, de  esa esencia de las relaciones humanas que implica poder, tensión, cautela, pasión. No me imagino un discurso político de Juan Manuel Santos, debe ser semejante a un Viernes Santo, a una procesión de viejitas rezanderas con tetas caídas y la mente en las nubes. Yo creo que el poder de la palabra en los Discursos consiste en un juego de lecturas entre su locutor y los que están recibiendo el mensaje,  un juego de emociones que se debe tener en cuenta para dimensionar el poder que puede tener la dirección de acciones concretas. El hechizo del politiquero es el no reconocer la magia de la Palabra.  No son los Manifiestos (desde el Comunista, hasta el Dada, hasta el de la Antropofagía) discursos que hechizan?   

-       Hechizan por su veracidad? o por el ímpetu que llevan consigo que hace que un individuo, pueblo o nación se vean conmovidos por cada una de sus palabras? Su verdadera esencia? Ahí donde cabría el Arte?  un discurso más de política y jerarquía social?

-       Tal vez el mejor político sería un artista,  su negación frente a una autoridad, frente a una jerarquización de fenómenos superfluos, su sensibilidad abnegada, lo haría perfecto para renunciar a la seducción del falso poder. Cambiaría el sentido del discurso cuando sea perfeccionado en su técnica, cuando su visión sobrepase la simple comunicación diarréica de ideas estancadas en la historia empolvada o en el engaño de un falso desarrollo sustentado en la economía acumulativa. Pero qué tan política es el arte ahora, más en un país cansado de su clase dirigente, de esa burguesía criolla que ha castrado lo más crítico del pensamiento. Cuál es la apuesta social del artista?

-       Pero no crees que el artista podría convertirse en un político más al tratar de que con su obra, su discurso, dialéctico por su técnica , crítica o concepto quiera mas que hacer que el espectador o el pueblo se conmueva con su percepción? Como sería entonces una imparcialidad de autoridad, si para la sociedad en la que nos movemos queremos cierto grado de aceptación, una membresía que se cataloga sistemáticamente por el vínculo que uno adquiera por el círculo en el que uno se mueve.  Apuesta social con qué clase de sociedad? El pueblo o la autoridad?

- Con el que sufre, con el que llora, con el preso, con el encadenado, con el ciego, con el enfermo, con los niños, con la misma vida que gira entorno a las contradicciones de la opresión. Bajo un sistema económico donde el arte no es “costo-efectiva”, considero que la responsabilidad histórica del artista es revindicar esa capacidad de conmover, que sólo él o ella, pueden lograr. Todo proceso revolucionario debe estar cargado de arte, de estética, de creatividad, no la que plantea la autoridad, para ella está bien el orden establecido, lo inmóvil, lo fácil. Pero cómo puede el arte romper esas cadenas que lo alienan a un posmodernismo sin soluciones, al pajazo mental del “concepto”, será que el pueblo lo entiende? será que si va dirigido para el pueblo, para su propia emancipación y redefinición?



Una charla con José Sarmiento


No fue sino hasta hace poco que le pregunte a José si él sabía cómo habíamos terminado él y yo de amigos. Y las circunstancias de ese encuentro podrán parecer anormales. En efecto, nuestra amistad comenzó en una pelea de gallos. Éramos tres ese día (el tercero era Antonio Bermúdez) que habíamos ido allí un poco por curiosidad, un poco por morbo, a tomar aguardiente y hacerle barra, no a los gallos, sino a unos dueños que por razones que ninguno se acuerda empezaron a pelearse en la arena.
Recuerdo que uno de nosotros gritó: “¡Veinte mil al de bigotes!”.

Desde entonces la amistad ha continuado, con menos alcohol y menos gallos, reemplazados por café en la plazoleta del R de la Universidad. Hoy pidió un tinto. Yo pase.

_  ¿Ya no toma tino?

_ Hoy no. Y ¿Cómo va pintura?

_ Uhía nos puso una entrega final muy rara y caí en cuenta que no me falta casi nada para empezar con la tesis. Mire, son máximo tres semestres.

_ A veces prefiero no pensar en eso, no tengo idea que voy a hacer cuando salga de aquí.

_ Me gustaría irme, no sé, a algún lado. Nueva York suena bien, trabajar en un revista por un tiempo, luego una maestría en pintura en Columbia.

_ ¿A Nueva York? ¿Por qué a Nueva York?

_ Allá es como el centro de todo, pasan muchas cosas.

_ Cierto. Yo también he pensado en una maestría afuera. En Europa me gustaría, el problema es que eso es muy caro. Toca buscar una beca. Y aún así,  ¿Que va a pasar después? ¿No se ha preguntado qué haría si no consigue el éxito que espera ahora? ¿De qué carajos va a vivir?

_ Si… Pero creo que si uno trabaja le va bien. Así no sea lo que uno espera. Volvería a Colombia, es más fácil que a uno le vaya bien acá que afuera.

_ Y más si dice que estudió afuera y tiene un master en Columbia _ Nos reímos y sigo: Usted sabe cómo somos todos acá. Vivimos en un país tercer mundista, solo necesita eso para creerse mejor que todos.

_ Actitud de “recién masteriado”.

_ Y aun así no hay garantía.

_ Pero piense en… Bacon. El tipo no tuvo éxito sino como hasta los 40. Si de verdad me doy cuenta que no lo logré arriendo apartamentos y vivo de eso.

_ Imperio Inmobiliario Sarmiento.

_ Algo así. Fuera de chiste, insisto, si uno trabaja le va bien.

_ Eso es cierto y también toca creer en uno, al fin de al cabo nadie más lo va a hacer por usted.


Autor: Fernando Botero

Fecha de creación: 1969

Técnica: Pastel sobre papel

Registro: Registro3348

Tamaño: 151 x 126 cm

En el centro hay un hombre. Tiene bigote y está mirando al frente. Lleva un traje negro, elegante. Una corbata del mismo color amarra su camisa blanca. Su rostro es pálido e inexpresivo. Parece inmóvil, posando para el pintor. En una mano lleva una fruta lo más parecida a una naranja. En la otra, un papel. El fondo, está lleno de volúmenes verticales que se enredan entre sí, son del mismo color del traje y se distinguen de él por algunas sombras. Parecen más como los tallos de unas palmeras que no alcanzan a salir en el espacio del retrato.

Éste no es un retrato común. Se caracteriza por un personal estilo y una gran simplificación. Los volúmenes de aquel hombre se ven deformados por su agrandamiento. Aunque creo que esto lo he visto antes.

Al recorrer la sala donde se encuentra esta obra, antes de verla, vi un retrato de una mujer gorda que posa inmóvil, ubicada en el centro del cuadro, casi sin expresión y un cigarrillo en la mano; también vi la escultura de un torso de un hombre, gordo pero con músculos; por otro lado, vi la escultura del torso de una mujer, gorda también. Caminé y caminé y sentía que todo lo que veía ya lo había visto antes, un tanto aburrido me parecía el recorrido.

La pintura El Hombre, del artista Fernando Botero fue la culminación de mi recorrido por un museo de Botero, recorrido que fue impulsado por la búsqueda de encontrar algo nuevo. Ésta, como otras obras del mismo artista, sobre voluminosas fisionomías, es una pintura completamente predecible. No hay nada de ingenio.

Tal vez, criticar la obra de Botero es una acción no muy coherente ya que pocos artistas hispanoamericanos han logrado tanta repercusión a nivel internacional como él. Es sin duda, el artista vivo latinoamericano más cotizado en el mundo actual, pero considero que gran parte de su obra una copia de sí mismo.

No experimenta sensaciones en ningún rostro, a parte de la monotonía, no va más allá de la tradición de engordar a las personas. Es el mismo efecto en todas las obras y cuando uno ya ha visto diez, no ve nada nuevo, nada original. En estas obras ya no hay un ataque a la forma que genere algún tipo de ridiculización lo cual es una característica de algunas buenas obras del artista Botero. Tampoco se puede ver una conducción del color, no hay vivacidad que se acomode ninguna estructura de líneas: no hay energía, no hay vida. Esta obra, como muchas que la rodean están basadas en una fórmula pictórica, en un patrón que se repite, es un estereotipo. No oculta nada, no muestra lo invisible, no hay ninguna condición humana en ella. Es simplemente un buen ejemplo del estereotipo botero.


Camila Montalvo.

Sobre Criticar O Escribir Sobre Arte? Publicado por Jairo Salazar el 22 de Agosto de 2011 .

“Estamos atacando mucho, pero construyendo poco. No estamos generando historia ni documentando con bases sólidas qué es lo que está aconteciendo en el arte contemporáneo colombiano hoy día (…) He descubierto con el paso de los años cómo cuantos más artistas conozco más me doy cuenta de la brecha ideológica y por ende del desinterés colaborativo entre muchos de ellos con los historiadores. Me pregunto yo, de donde o por qué esa tendencia de los artistas a evadir o preferir no interactuar con los historiadores de arte? Y la respuesta creo que es más simple de lo que pensaba. Muchos de esos historiadores se autoproclaman primero que nada críticos de arte. O, por otra parte, muchos artistas asumen que ser historiador de arte automáticamente lo convierte a uno en crítico. Son pocos quienes se atreven a asumir y llevar su rol como historiadores o como personas cuya responsabilidad primaria debería ser la del documentar la experiencia, producción, y difusión del arte, así como son muchos los que al ser historiadores o tener un conocimiento teórico sobre estética del arte se atribuyen el poder de hablar sobre, o hacer crítica de, arte.”

No estoy de acuerdo con lo que escribe Jairo Salazar acerca de la crítica y la escritura sobre arte. Primero que todo, porque me parece que su texto parece ser más el resultado sentimental de un vago repaso sobre algunas opiniones que se han dado de vez en cuando sobre el arte y que olvida que las personas tenemos una necesidad política que está siempre presente en cualquier cosa que se produzca así tenga una posición más documental que crítica. A lo que me refiero es que la historia del arte no solo está involucrada en la interpretación del arte sino que es pieza fundamental para el nacimiento de otro tipo de narraciones que inevitablemente asumen un punto de vista sobre lo que se está escribiendo. Un buen ejemplo a esto puede ser la literatura o el periodismo.

Por otro lado, creo que es un cliché creer que la historia del arte está atada a la mesura y la precisión. Me parece que en la historia del arte hay un proceso que se basa en el análisis de sucesos y que hay un gran intento por interpretar estos sucesos basándose en algunos aspectos previamente establecidos. En el momento en que existe este intento interpretativo ya de por sí se cumple un papel crítico.

Indagar sobre la crítica del arte no es nada nuevo y menos de la forma en que lo hace Salazar. Sus inquietudes ya han sido resueltas y hasta en el mismo medio dónde él se atreve a escribir, en Esfera Pública esto se ha discutido sobre el tema de manera más puntual. Me parece que a Salazar le hace falta estar más enterado de lo que está pasando con la crítica del arte, que a mi punto de vista, se está acabando. El importante papel del crítico de arte hoy ha pasado a la historia. Pero ha sido porque de una u otra manera se han quebrado los límites que a través del tiempo los críticos de arte fueron estableciendo gracias a que el arte en sí cada día es más crítico y cumple esta función por sí sola y ha desplazado al crítico. Así que si se ha de criticar al crítico de arte puede ser más bien por su inútil labor ya que una obra de arte está criticando a la crítica antes de que el crítico pueda acabar con ella.

Camila Montalvo

-ENTREVISTA-

Una apropiación con amor de “ENTREVISTA CON ALEJANDRO OBREGÓN”

ENTREVISTA CON

ANDREA MICOLTA

“… FOR WE NEVER KNOW WHAT IS ENOUGH UNTIL WE KNOW WHAT IS MORE THAN ENOUGH” [*]

El viejo Blake

Aunque por mas de siete años estudiamos juntas y vivimos momentos inolvidables de nuestra adolescencia; los bailes y las salidas; las “pijamadas”, los postres, las risas, las peleas y las reconciliaciones; nunca existió nada que nos uniera más que cantar, pintar y bailar… además de una sincera amistad.

Una amistad que transgrede las barreras físicas: ella en Rusia y yo acá… haciendo lo que nunca antes habría imaginado… escribiendo sobre Andrea, que es en realidad mi mejor amiga de colegio.

De las amigas y amigos del colegio, Andrea es una de las pocas que nunca podré olvidar. Es inteligente, independiente y muy cansona. ( lo que, no constituye necesariamente una debilidad o defecto en ella, indica una posición crítica característica).

Porque Andrea más allá de ser un poco brava a veces, me aguanta mis caprichos y aunque ya no esté acá conmigo me hace falta, incluso para pelear y nada más. Nos hemos dedicado canciones, videos, nos hemos regalado fotos y cartas. Pero… ella guarda algún recuerdo de mí?

Sí.

¿Qué guardará?

Las cartas, las fotos y algunos dibujos que le hice en el colegio.

¿Y se acordará de alguna frase en especial que yo dijera con frecuencia?

Analízame… dime como soy.

Y ella, ¿qué me contestaba?

Otra vez la famosa pregunta,…¡no te voy a decir nada más!

Y empezábamos a reír… ¡viejos tiempos!

-Estábamos a veces tan cansadas de la rutina del colegio que nos poníamos a gritar por todos lados. Y creo que ese cansancio fue el mentor de su canto y mis ganas de hacer Arte. En el Colegio Newman empezamos a escribir canciones y nos hicimos cargo de la emisora; pequeños pasos que para Andrea se convertirían en The Walrus; su banda.

A los 22 años, y en medio del frío esta bogotana nos representa al son de la cumbia y el porro, y le da una impresión diferente de Colombia al mundo. Desde Moscú, Andrea recuerda los platos típicos como el Ajiaco, El Mote e’ Queso y La Bandeja Paisa, tres de sus platos típicos favoritos. Pero.. ¿Porqué terminaste en Rusia?

Me gané una Beca

¿Y es muy duro el ruso?

Es bastante complicado al principio, pero ya lo domino bien.

¿Qué ha sido lo más difícil de esta experiencia?

Todo, volver a empezar de cero; dejar a la familia, los amigos… El cambio es muy duro.

Y yo le digo: “Amigui me haces mucha falta… ¡mándame canciones de vez en cuando!... Estoy muy orgullosa de ti, gózate todo”

A lo que ella responde:

A mi también me haces mucha falta, algún día nos tendremos que volverá ver… tienes que oír la última canción que grabé… es diferente a todo lo anterior, una mezcla de música electrónica y cumbia en español, inglés y ruso.

Deberías mirar el link, nadie parece haberla oído.

Lo abro y ¡wow! Es una completa locura.

La canción es desafiante, es muy extraño que alguien se incline por algo tan raro. A mi nunca se me hubiera ocurrido pienso, y luego le digo… eres una artista… eso hacen los artistas: ¡innovar!

Y ella modesta me pide que no la joda, que me ponga seria.

Pero le digo: ¡me pareció genial, en verdad!

¿Porque te dio por hacer algo así?

Porque me gustaba mucho la idea de grabar mis canciones y quería probar algo distinto a la cumbia y el porro, que es lo que siempre presento acá.

Y, ¿Por qué me pides que me ponga seria si te digo que eres una artista?

¡Porque me da pena! Yo no sé nada de Arte Maca.

… todos sabemos, le digo yo y ya cansada responde… hablamos mañana? Tengo sueño, ¿qué hora es allá en Colombia?

La 1:20 am

Hasta mañana

¡Muah!

María Camila Álvarez Pacheco



[*] “…Porque nunca se sabe lo que es suficiente hasta que no sepamos lo que es más que suficiente”.

viernes, 14 de octubre de 2011

SOBRE ARTE, PARTICIPACIÓN Y ESPACIO PÚBLICO

María Camila Álvarez Pacheco

200823633

Ramon Parramon habla en su texto, Arte, Participación y Espacio publico, de un escenario artístico que rebasa lo institucional y se posiciona como una forma de participación plural, justa y abierta a todo tipo de colectividad: el espacio publico. En la calle o en la web, el espacio publico se abre camino frente a lo tradicional y se consolida como una opción asequible, dinámica, visible; un medio efectivo de cambio social y de mejoramiento de calidad de vida a través de la participación colectiva.

“...Queremos mejor calidad de vida y por eso queremos más participación (...) porque los retos que se imponen nuestras sociedades en el presente y en el futuro inmediato no pueden abordarse al margen de la gente”[1]

El autor cita a Rebollo con el fin de explicar el impacto del arte en la población que busca identificarse, reunirse y comunicarse constantemente. Así como la terapia social que implica el hecho de hacer arte y que estas practicas estén al alcance de todos al incluir y ser de la totalidad como “Arte público”.

El Arte público como espacio de participación en donde los artistas involucran a la ciudadanía y sus espacios convergentes (espacios públicos) adopta un planteamiento de finales de los 80’s realizado por Group Material, en la ciudad de Nueva York .EE.UU. , bajo el nombre de “participación cultural” donde se fomenta la construcción de espacios participativos mediante practicas de interés colectivo.

Parramon insiste en la importancia social del arte y hace énfasis en la responsabilidad política del individuo cuando dice: “Los discursos artísticos transversales se contagian de otras disciplinas para ser un activador con claras implicaciones políticas”[2]. El habla de la figura del artista como detonante “socialmente sensible” y nos invita a crear nuevas situaciones y espacios que evidencien la existencia de un punto de vista alternativo a los sistemas productivos y vehiculadores existentes.[3]

Este texto nos invita a realizar practicas voluntarias, compartidas, pensadas, actuadas y difundidas con el propósito de legitimar el arte que permanece afuera de la institución o de lo social y políticamente aceptado por la comunidad; e invitarnos a expresarnos de forma libre y entender que como artistas tenemos un deber social muy importante: investigar y llevar a la practica nuevas formas de producción e implementar nuevos discursos que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida de las personas que viven a nuestro alrededor.

Parramon habla de ser activos y estar comprometidos como artistas pero, más allá de un activismo militante o de adoptar una posición subversiva antisistema, la premisa que deja en mí este texto es “..activismo cultural como la utilización de medios culturales que traten de promover cambios sociales[4] ya que Colombia no necesita mas contractores del gobierno ni activismos apasionados.

Para mi, lo importante del Arte público no reside en recibir aportes, en su institucionalidad, su ilegitimidad ni sus practicas novedosas; esta en adoptar al otro como un ser que tiene un discurso, que piensa y tiene ideas que compartir; es la utilización de un espacio común y el identificarse como un individuo libre pensante ante una colectividad plural que lo acoge y le permite ser el mismo.

Una colectividad que comprende la existencia de ciertas normas de convivencia ciudadana que debe seguir y respetar pero que no se cohíbe, una colectividad que somos todos... una colectividad que indiscutiblemente nos abriría muchas puertas de dialogo interpersonal y nos enriquecería como país y como cultura al hacernos capaces de entender al otro y concebir a Colombia como un gran equipo de personas.

Contador de Palabras: 595



[1] Rebollo Óscar. AA.VV. Trinitat Nova. El plan Comunitario de Trinitat Nova: una experiencia de participación ciudadana. www.pangea.org/trininova. En Parramon Ramon. Arte, Participación y Espacio público. Models de participació en xarxa. Jornada d´innovació estratégica. 15 de octubre de 2003.

[2] Parramon Ramon. Arte, Participación y Espacio público. Models de participació en xarxa. Jornada d´innovació estratégica. 15 de octubre de 2003.

[3] Ibíd..

[4] Wallis Brian. Democracy and cultural activism. En Brian Wallis (ed.), Democracy A Proyect by Group Material, Discussions in Contemporary Cultura n.5, pag. 8 (Seattle y New York: Bay Press and Dia Art Foundation, 1990). En Parramon Ramon. Arte, Participación y Espacio público. Models de participació en xarxa. Jornada d´innovació estratégica. 15 de octubre de 2003.