Cortinas de Baño

Oscar Muñoz
Cortinas de baño
Pintura acrílica sobre plástico
1992

La obra de Oscar Muñoz, pintada sobre unas cortinillas plásticas de baño, muestra las sombras de diferentes personas mientras toman una ducha. Los personajes están pintados de color negro y uno de ellos tiene con una mancha roja en su pierna derecha. La pintura hace referencia a las duchas comunales como los usados por el Ejercito Nacional. Los hombres tienen pelo muy corto y son personas de diferentes contextos.

La obra está pintada sobre las cortinas precisamente para dar el efecto de sombras, se nubla la vista. Son hombres que no conocemos pero que sabemos que existen. Por otro lado, el efecto de que sean cortinillas blancas resalta el color negro de dichas sombras creando que la manera como los soldados a pesar de luchar por un bien común están inmersos en un conflicto armado y que genera desconcierto. Sin duda alguna, la pintura está relacionada con la violencia que vive nuestro país desde hace más de 50 años. El hecho de que los hombres tengan algunas manchas más oscuras que otras demuestra que aunque se traten de limpiar con el agua de la regadera, esa sensación de dolor, sangre, matanza y violencia perdura con ellos siempre.

Para la época en la que la obra fue realizada, y como antecedentes hubo varias disputas entre las guerrillas y las Fuerzas Militares. En 1988, las FARC atacaron a los militares atentando contra la vida de los militares, el ministro de defensa de la época y los generales. Este hecho ocurrió, como represaría a un ataque previo de la guerrilla y también contra dirigentes de la UP. En 1990, estando de presidente Cesar Gaviria, el ejército ataca los campamentos de Casa Verde con el fin de desmantelar el secretariado de las FARC. Este hecho rompió por completo los acuerdos de la Uribe y fue la consecuencia de que se impida, aun hoy, diálogos formales y acuerdos entre el gobierno y la guerrilla. De ahí, que los soldados les tocara acatar órdenes de sus generales.

Los militares, en nuestro país, son personas que se deben dirigir a lugares del país sin saber con lo que se van a encontrar o a quienes se van a enfrentar: ELN, FARC entre otros. El autor quiso representar esto pintando a los personajes sin pies. Por otro lado, debido a su conflicto interno, Colombia, es uno de los países con las cifras más altas de mutilados y asesinados con minas antipersonales. Los grupos guerrilleros como las FARC y el EPL, desde años atrás, se han encargado de invadir las selvas y suelos colombianos con estos explosivos con el fin de evitar que las Fuerzas Militares puedan acercarse y atacarlos. Estos explosivos tienen como principal característica incapacitar a sus víctimas. La cuarta persona, que se observa en la obra, tiene una mancha de sangre en la pierna. Se puede relacionar, entonces, con el efecto que tuvieron y que siguen teniendo las minas antipersonales y las victimas que, según el Gobierno nacional, entre 1990 y 2007 sobrepasaron los 5.925 entre soldados, niños y adultos.

La obra, entonces, representa el conflicto armado colombiano desde la visión de los soldados del Ejército Nacional y el efecto que la violencia y el terrorismo ha causado en sus cuerpos y en sus vidas. Se ven borrosos y con manchas las manchas de guerra que permanecerá para siempre en ellos así las quieran olvidar y quitárselas de encima.