La mulata Cartagenera (1940) Enrique Grau Araújo

Por: María  José Pérez Herrán

“La mulata Cartagenera”  es la obra maestra del destacado pintor panameño Enrique Grau.  Una pintura hecha en óleo que se caracteriza  por utilizar una técnica exquisita en donde se conjuga un sólido dibujo con un tratamiento refinado de la materia pictórica.

Grau, embauca al espectador en un mundo fascinante, en el cual predomina el arte figurativo, al representar la imagen de una mujer mulata cartagenera, tal como se indica en el nombre de la obra.

Se destacan sin duda alguna, el uso de colores cálidos, como lo son el naranja de las flores silvestres, el rojo de las florecitas que tiene encima de su vientre, y el amarillo del cielo, que juegan con el color de su piel: una piel morena que también se resalta en el escote del vestido blanco que lleva puesto. A su vez, el verde se contrasta entre las hojas de las flores silvestres y las sandías que la rodean.

La textura es suave. Esto se observa principalmente en la tela de su vestido, que al ser delicada y fina , le deja ver al espectador ,  por medio de las transparencias, los pezones de la dama.

En lo que respecta a la luz, es notorio que  toda la luz le está llegando de frente a la mujer, y que las partes más iluminadas del cuadro son su rostro y la tetera que está cogiendo con la mano derecha.  Una luminosidad que permite inferir la temperatura del cuadro, la cual es caliente, pues representa un lugar cálido: la bella ciudad costera conocida como Cartagena. Por otra parte,  se destacan las sombras entre los pliegues del vestido de la dama, allí en donde se arruga la tela, el pintor deja entrever cada una de las pinceladas fuertes y oscuras que le dan sombra al dibujo. Pero, no sólo el vestido tiene sombras. Las hojas de las flores silvestres también tienen un sombreado en sus bordes, con diferentes tonalidades de verde oscuro.

Las líneas y las curvas se destacan en la mayoría de las figuras del cuadro. Hay líneas y curvas en las hojas y los pétalos de las flores, en los pliegues del vestido y en la sandía.

Luego de describir la pintura en términos netamente artísticos, quiero dar paso a la interpretación. Como ya lo había mencionado, la obra es figurativa, razón por la cual personifica la femineidad y sensualidad de una mujer mulata que aparece recostada y con la cabeza inclinada.

Un cuadro que simboliza una región caribeña, no en vano por el amor desaforado que le tiene Grau a la ciudad heroica.  Una pintura que transporta al espectador a una zona caliente del territorio colombiano, transmitiendo calor y sed. Una sed saciada con una jugosa sandía, típica de esta tierra tropical.

Si tuviera que comparar esta obra con un tema ajeno al arte, la vincularía sin duda alguna con las fiestas y festejos tropicales de la costa caribeña, en donde las mujeres  mulatas serían el centro de atracción y recibirían todas las miradas. Una pintura que incita a la celebración, a la alegría del festejo, y a la apreciación de la naturaleza y sus frutos.

Es acertado mencionar y resaltar que la mujer para la época en que Enrique Grau pintó esta obra, llevaba varios años transformando su moda. Sus vestidos eran menos recatados ,y, cada vez se vestía con prendas más ceñidas al cuerpo y más destapadas. “La mulata Cartagenera” es un reflejo concreto de ésta situación, en donde no sólo sale a flote la belleza y sensualidad, sino que se develan otros particularidades, que tal vez se le  puedan atribuir a la liberación e independencia femenina.

Para culminar, esta pintura es Colombia: sus mujeres, su naturaleza, y su diversidad tropical. Esta obra representa a nuestro país y sus maravillas. Porque no todo es guerra, violencia y maldad, sino que gozamos de una pluralidad cultural que no tiene límites, y, que esta vez tuvo su máxima expresión en la majestuosidad de una mujer cartagenera y de todos sentimientos y sensaciones que ella evoca en el público crítico y admirador.