EL ABORTO, HOMICIDIO EN EL VIENTRE DE LA MADRE
Medellín, 1932 - Actualidad
“Madre e hijo”
1993
Pastel sobre papel
Esta es un dibujo llamado “Madre e hijo”, de Fernando Botero, el pintor más internacional de Colombia, cuyo estilo es plenamente figurativo, caracterizado por la representación de personas con figuras corpulentas, incluso claramente obesas, como se puede observar en esta obra, que además, tiene unos contornos muy definidos.
Así, el dibujo tiene colores pasteles, suaves, que hace ver la obra un poco seca, pero que genera tranquilidad y armonía debido a la iluminación que tiene la obra, que la hace parecer muy real, como la que está en la cortina, en el vestido de la mujer, su rostro, cuello y brazos.
Igualmente, el color del vestido de la Madre y el traje del hijo, inspiran ternura, gracias a los tonos utilizados: el blanco (como habano) de ella, suscita paz, clama y estabilidad; asimismo, la combinación con el tono rosado expresa ternura y afectos sinceros (que del mismo modo se puede ver en el rostro de ella, en su mirada serena), lo que puede significar una madre dulce, cariñosa, pasiva; y el azul del niño, produce relajación y calma; también, transmite una sensación de pureza, protección y calma. Por ende, la obra tiene un aire de buen sentimiento, de ausencia de todo mal.
Por otro lado, en cuanto a la ubicación de los personajes, se puede observar que éstos se encuentran en el centro de la obra y en plano americano (de la madre y para el hijo, un plano general), ocupando un espacio significativo y que ayuda a mostrar la acción de las manos del personaje, la mujer que está cargando a su hijo (reflejando protección, afecto de una madre a su hijo). Con esto, se deja en otra instancia el paisaje que se encuentra en el fondo.
En el año de 1991, Colombia tuvo uno de sus momentos históricos más importantes, que fue el establecimiento de la nueva Constitución, basada en la defensa de los derechos del hombre, y sobre todo en el de la vida; igualmente, el del amparo a la mujer y a los niños. Por eso, un tema muy debatido y controversial en el país es el aborto, un fenómeno muy complejo que afecta valores humanos muy importantes, como el del respeto por ese derecho primordial que es la vida. Y lo que ha generado más polémica es su actual despenalización (sentencia C – 355 de 10 de marzo de 2006) en casos de violaciones, malformaciones comprobadas del feto o inseminación no voluntaria de la madre.
Según esa Carta Política, en su artículo 11:" el derecho a la vida es inviolable. No habrá pena de muerte". Con esto, se entiende que en Colombia no se puede legalizar totalmente el aborto porque atentaría contra un derecho protegido por la máxima ley en nuestro país, como lo es la Constitución. Un derecho que por la misma naturaleza de la persona, es inviolable, propio y universal.
De esta manera, el nacimiento de un hijo es un hecho significativo en la vida de cualquier mujer. Sin embargo, para este suceso debe estar preparada física, emocional y económicamente. Implica cambios a nivel personal, familiar y social y es en esta línea en la que es primordial contar con el apoyo de un compañero y de una familia.
Infortunadamente, en algunas ocasiones este evento se presenta sin que la mujer esté preparada para dar a luz a un nuevo ser. Es en esta situación donde algunas mujeres optan por una de dos opciones: la primera, vivir sus maternidades solas y rodeadas de grandes carencias económicas que ponen en peligro su propia vida y la de su hijo, más aún cuando las circunstancias del embarazo fueron por fuerza mayor, como por ejemplo, una violación.
En estas circunstancias, la mujer opta por, aceptar el embarazo, sometiéndose a un rechazo familiar y social. Y es en estos sucesos sociales donde se genera una dificultad social al presentarse múltiples riesgos para la mujer y su hijo, en casos como el maltrato infantil, el abandono, y la violencia al interior de la familia.
La segunda, es el aborto y con esto, un argumento que puede estar a favor de éste es el pluralismo social, en la que se defiende la diversidad de opiniones de los miembros de la sociedad, destacando el derecho que tiene la mujer su cuerpo, a la autonomía y a la libertad de maternidad (aunque se pase por encima del feto). Igualmente, que las mujeres puedan tener condiciones clínicas adecuadas en la realización de dicho proceso, que se daría si se legalizara el mismo. Por otro lado, un explicación en contra es el respeto a la vida por sobre cualquier situación, siendo el nasciturus (el que está por nacer) un individuo que tiene derecho a existir.
Y es en este punto donde se resalta la importancia que tiene la moral objetiva o leyes (costumbre) que dicta la sociedad. Es decir, que lo que dicte la conciencia de la persona tiene una consecuencia en los actos que quedarían definidos dentro del espacio ético.
Finalmente, la ley no debe ser tolerante con este comportamiento que viola un derecho fundamental, como lo es la vida de un pequeño inocente. Por eso, se debe prestar atención a la vida humana. Así, el Estado debe establecer los medios necesarios para evitar dicha práctica y sancionar fuertemente a quienes ayuden a ejecutarla. Para esto, no basta sólo con medidas penales, sino con educación ciudadana, disposiciones sociales que ayuden a que las mujeres no tenga que llegar a esa decisión.
El aborto empobrece a la gente desde el punto de vista espiritual; es la peor pobreza y la más difícil de superar. Beata Madre Teresa de Calcuta
me encanto el como hablan sobre el tema del aborto en si. muy bien.
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