Explosión en una catedral

Este es un cuadro de Max Ernst, surrealista y dadaísta, pintado en 1960, con la técnica óleo sobre lienzo.

En primer lugar, el cuadro presenta un punto fuerte de luz ubicado en el centro hacia la parte superior, desde donde se puede ver que hay una especie de fuerza que se va dirigiendo hacia los extremos del cuadro, desde donde empiezan a aparecer varias sombras.

Por otra parte, el color que se aprecia allí en el centro, presenta tonos cálidos como el naranja, rojo y amarillo, con lo que se puede sentir calor y, conociendo el nombre del cuadro, Explosión en una catedral, se hace evidente que es allí donde se encuentra la potencia y el calor de dicha explosión.

Así mismo, hacia los extremos, los colores se empiezan a tornar entre azules, verdes, violetas y negros, con lo que se tiene la sensación de frío y desolación.

En este cuadro se pueden apreciar varias líneas rectas ubicadas en la parte superior. Estas líneas acentúan la sensación de dicha explosión y se perciben como el punto máximo de energía desde las cuales empiezan a surgir las formas.

Dichas formas son asimétricas y a simple vista no presentan estructuras realistas. Sin embargo, pude percibir que al tomar la foto empezaron a surgir algunas caras y partes del cuerpo. Dichas figuras me fueron imposibles de encontrar frente al cuadro, tal vez debido al tamaño de este, que es realmente grande, pues estuve varios minutos intentando hallarlas sin éxito y en la foto son evidentes.

Por otra parte, haciendo alusión a la profundidad, se puede percibir que el cuadro tiene un punto de fuga hacia la parte superior a la derecha, pues es allí donde aparece un círculo, como un hoyo negro, desde el cual empiezan a surgir líneas y de éstas formas.

Con respecto a la temperatura, haciendo alusión a la explosión, se hace evidente, gracias a los colores, que es en el centro desde donde se genera el calor y hacia los extremos se puede sentir que por allí ya ha pasado la dicha fuerza energética y ha empezado a tornarse frío y, de alguna manera, muerto.

Finalmente, esta impresionante obra expresa con cada una de sus partes angustia, fuerza y energía y, aunque en la parte inferior se aprecia la muerte, en la parte superior se puede ver luz, vida y un poco de magia representada con cada uno de esos círculos de vivos colores ubicados a la izquierda superior. 

Tatiana Montoya