El pasado 6 de febrero, Yamid Amat entrevistó al artista colombiano Fernando Botero, la razón de la entrevista era la nueva obra que está preparando para ser expuesta en la galería Marlborough, una de las más tradicionales de Nueva York. El tema principal de la obra, es todo el sufrimiento que tuvo que padecer Jesús antes, durante y después de su crucifixión. Son aproximadamente 60 y 80 cuadros, aunque solo expondrá 25, y le tomará más de un año para terminarla. En esta entrevista Botero habla un poco de esta obra y también sobre temas de arte en general. “Ahora, tenía necesidad otra vez de expresar un tema dramático y apareció el vía crucis. No expreso ninguna sátira, ni ningún humor, como alguna vez he hecho en mis cuadros…” dice Botero. Más adelante describe alguna de las ideas que tiene, entre estas: Jesús con la cruz a cuestas caminando por el Rockefeller Center, otros son ambientados con un fondo antioqueño, Pilatos es un abogado de Antioquia y un policía está golpeando a Cristo con un bolillo, pues Botero “no quiere que sea completamente bíblica”. Quizá en Estados Unidos, esta exposición no les parezca una burla pues como dice el mismo Botero, son personas que se preocupan más por trabajar y lo vean con otros ojos, algo “normal”. Las cosas cambian cuando esta llegue a Colombia, creo que varias personas verán esta exposición como una burla hacia Jesús. Botero no debe olvidar que se trata de dos sociedades distintas, mientras que Estados Unidos es más liberal, Colombia, por el contrario, es conservadora y la mayoría de sus habitantes son católicos. Las obras causaran controversia en uno que otro espectador y los que están acostumbrados a ver a Jesús en un paisaje de Belén o haciendo el recorrido con la cruz en su espalda en un escenario árido, rodeado de personas con vestimentas de la época, no podrán creer que quien le pega al hijo de Dios, sea un policía actual, o que este caminando en un sitio donde las casas son de colores y todo esta rodeado por el verde que cubre las montañas. Botero también justifica su argumento de la obra diciendo que “alguien que no conozca la historia de la pintura quizás piense que puede ser una falta de respeto…” y es que es obvio que esto va a ocurrir, al parecer a Botero, se le olvido que las personas que asisten a las exposiciones no son necesariamente artistas, cultos y conocedores del tema, también van personas del común, por simple curiosidad y que no tienen mucho criterio. No se puede generalizar y pensar que todos verán la obra con los mismos ojos que Botero la creó, y mucho menos se puede creer que son ignorantes. Otra cosa de la que me gustaría hablar, es el comentario que hace Botero cuando Yamid Amat le pregunta si admira a alguien del arte contemporáneo y el artista paisa responde “De esos artistas que hacen ese tipo de obras como lanzar bombones o tirar pinturas sobre lienzo a ver qué sale, no. Admirar, ninguno”. No tiene que ver con su obra vía crucis pero no podía dejar pasar esto. A mi parecer, Botero cree que el mejor trabajo lo hace él y se dedica a hablar mal de varios artistas, entre ellos a los que se dedican al arte abstracto. Pero para muchos el arte de Botero no es nada bonito y aún así hay que entender que todo tiene una esencia y el hecho que no sea su corriente no justifica que se hable de manera algo despectiva. Al leer la entrevista, me dio la sensación que Botero alaba su trabajo y predomina un aire algo egocentrista en donde lo de los demás no vale mucho. Finalmente, pienso que Botero en esta entrevista se encarga de desprestigiar el arte que hacen otros, como cuando dice que a Duchamp no le interesaba la pintura sino el ajedrez. Pareciera muy poco consiente que varios espectadores verán su obra como una tragedia por la manera en que expone los temas bíblicos. No soy fanática de Botero y mucho menos cuando le falta la sencillez y admira tan poco a personas que hacen lo mismo que él pero de manera distinta. No es pecado salirse de los parámetros considerados normales y esto tampoco lo hace mejor o peor. Hay que tener en cuenta la diversidad, la libertad y que las cosas siempre serán vistas con diferentes miradas. Considero a Botero tan anticuado como sus obras.
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