"El dolor de Colombia" Exposición de Fernando Botero

La crítica visión de Botero sobre la violencia en Colombia llega a Brasilia

La muestra "El dolor de Colombia", una desgarradora visión del artista Fernando Botero sobre la violencia del narcotráfico, la guerrilla y los paramilitares, se expone en Brasilia, donde permanecerá hasta el próximo 1 de mayo.

Por Laura Mesa

Debo empezar diciendo que el dolor de Colombia, ya lo conocen en todo el mundo, sin embargo, no es conocido como dolor sino como una problemática que vive el país, por la cual nos deben tener lástima según este artículo, referente a la exposición “El dolor de Colombia”, que expone por estos días y hasta el 1 de mayo en Brasilia, el artista Fernando Botero.

La exposición presenta 67 obras del pintor colombiano -seis acuarelas, 36 dibujos y 25 óleos- que retratan en forma dura y al mismo tiempo crítica las diversas fases de la violencia en ese país.

Por otro lado, no estoy de acuerdo con el adjetivo de “Artista excepcional”, porque personalmente y aunque reconozco que la trayectoria de Fernando Botero ha sido reconocida a nivel internacional con muy buen concepto, la realidad no se puede plasmar en gorditos, la realidad es más que esa forma pintoresca y burlona creada en el lienzo de Botero.  Si lo que Botero busca con esta exposición es dar a conocer el dolor de Colombia como una realidad, no llega a traspasar los límites de lo que podría expresar un artista solo con una idea o un concepto en su cabeza, haciéndolo llegar por medio de diferentes recursos como lo hacía Duchamp.

Según el autor del artículo, en cada uno de esos cuadros, los "gordos" de Botero pierden mucha de la sensualidad que los caracteriza para aparecer torturados, apuñalados, acribillados y rodeados por la presencia de la muerte en escenas dantescas, pero siempre con el colorido que marca la obra del artista. 

En realidad esta apariencia de los gordos, a mi modo de ver sigue siendo pintoresca, y la realidad no es pintoresca, la realidad de Colombia va mucho más allá, que lo que estos “gorditos” coloridos podrían trasmitir. Al ver estos cuadros, no es otra cosa que violencia lo que se sigue mostrando de este país, ¿porqué seguir llevando y ventilando los aspectos negativos de Colombia al resto del mundo, en vez de mostrar que la realidad podría ser otra?

Como en el mismo artículo dice, en muy pocas piezas no aparece la sangre que derrama la violencia pero la muerte es omnipresente, como ocurre en "El desfile", óleo de gran formato en el que Botero la presenta en forma de caravana de decenas de ataúdes cargados a hombros por una multitud. 

Botero, nunca hace este tipo de arte, y aquí sus obras están siendo usadas como arma de combate porque sintió la obligación de dejar un registro sobre un momento irracional de la historia, lo cual no es lo que consiguen sus cuadros de gorditos normalmente, sin embargo la realidad de Colombia no solo es esa y sigo en desacuerdo con mostrarla como una verdad absoluta de este país. Sigo pensando en que a los gorditos de Botero, les quedan mejor los trajes y las sonrisas que las cadenas y la sangre.