martes, 1 de marzo de 2011

Mientras se borra la pizarra



Santiago Cárdenas

Pizarra negra borrada nº11-75,

Óleo sobre tela

1975.

Revisar el contexto de producción de una obra específica es una tarea que no parece terminar en el momento en que ésta se puede asociar consecuentemente con otras obras, artistas y movimientos de la misma época. Sería inminente, entonces, descubrir que hace a esta obra singular, especial y particular dentro de todo el torrente obras que pudieron haberse producido durante el periodo. Sería una tarea de descubrir que hace escapar a esta obra de la narración histórica que pueda armarse de una época y al mismo tiempo poder insertarla dentro de los procesos históricos que la hacen un producto inevitable. De otra forma, prestar tanta atención y tiempo de investigación a una obra específica en detrimento de otras parecería un ejercicio injustificado e inútil.



En el caso de esta obra de Santiago Cárdenas, Pizarra negra borrada nº11-75 de 1975, parecía útil empezar por buscar una obra que implicara una búsqueda formal parecida o una aproximación temática algo semejante. Es así, como en la búsqueda de otras obras que involucraran el acto de borrar en su concepción final, salta a la vista una bastante renombrada y reseñada: El dibujo borrado de De Kooning, una obra de Rauschenberg de 1953. En un primer momento, se podría pensar que los rastros tenues de lo que alguna vez pudo ser una obra nítida y definida, además de las manchas que resultan de la imposibilidad de borrar por completo, constituyen elementos que emparentan la obra de Rauschenberg con la de Cárdenas. Lo que no parece tan descabellado de afirmar, si se mira con atención la forma cómo en ambas obras estas manchas y borrones son tan contundentes ante el espectador como los gestos en pintura o dibujo en cualquier obra que no haya sido borrada aún. Así mismo la relación entre ambos artistas no es tan gratuita si se tiene en cuenta que durante la formación de Cárdenas en Estados Unidos (Rhode Island School of Design y Yale) las búsquedas de Rauschenberg y sus contemporáneos por superar los designios del expresionismo abstracto, a través de gestos como borrar sus obras, estaban en el aire y pudieron influenciarlo de alguna manera. Además la tipificación de Rauschenberg como un artista vinculado al pop por el uso de elementos extraídos de medios de circulación masiva, es algo que se le ha atribuido también a Cárdenas dentro del contexto colombiano.



En este punto es relevante mencionar como la pizarra borrada de Cárdenas no es realmente una pizarra, sino una representación fidedigna pintada en oleo sobre tela. Esta característica es evidente en otras obras de Cárdenas en las que múltiples objetos de la vida domestica están pintados de la misma manera. De modo que los serruchos, ganchos, espejos y corbatas de Cárdenas han sido identificados como un acercamiento al pop en la medida en que implican la representación de elementos mundanos tal cual se presentan a un espectador contemporáneo, tal cual circulan en ámbitos externos al mundo del arte. De la misma manera, durante la década de los setenta en Colombia se pueden registrar propuestas de artistas cómo Cecilia Delgado, Mónica Meira y Ana Mercedes Hoyos, que han sido identificados como pop debido a que encarnan en sus pinturas intereses asociados a documentar y aprovechar todas las posibilidades cromáticas y formales que ofrecía el mundo mundano, popular y citadino.



Si bien ésta obra de Cárdenas cabe perfectamente dentro de las características que definían a una obra como pop, todavía parece escapar a la tipificación por la fuerte presencia de las manchas y borrones al interior de la pizarra. Este hecho lo acercaría más a una propuesta cómo la de Rauschenberg donde las cualidades formales de los objetos cotidianos, estaría en extraerlos inmediatamente de su contexto accidental. Sin embargo, Cárdenas se da el lujo de copiar fielmente las cualidades formales de una pizarra borrada sobre un lienzo, en un procedimiento que podría pensarse como pop, pero esto quizás sería tipificarlo de nuevo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario