“Homenaje a Manuel Quintín Lame”

Antonio Caro

1992

Dibujo Collage

Yo conocí a este señor, Antonio, en una reunión de baile de esas que hacen los jóvenes. Admiraba mucho su obra, su imagen me defraudo, en esos minutos que lo pude ver señale cada cosa particular que esa cabeza genial podía guardar. Se me hacia extraño que este personaje sin dientes, quien era difícil de entender cuando hablaba, tuviera una propuesta conceptual completamente estructurada bajo decisiones estéticas claras y un mensaje crítico de su contexto histórico, o en general de la historia de Colombia. Lo anterior introduce entonces a la relación entre esta obra específicamente con su contexto.

Caro tuvo presente sus antecedentes conceptuales, con el fin de encontrar un lenguaje propio. Tras apropiarse de la imagen publicitaria, logra hacer críticas a través de la transformación de imágenes cotidianas con medios bastante sencillos. Define una estética para empezar a combatir con sus ideas. Me gusto encontrar que él dice que trabaja con Guerrilla visual. Lo subversivo es importante en su propuesta. En los 70’s construye y estructura lo que quiere, analiza problemáticas de la cotidianidad o de la historia dignas de comentar.

Es años después que aparece la pieza de Manuel Quintín Lame para generar una obra que expresa esa voz subversiva que quiere gritar en protesta a la indiferencia que ha profesado y profesa este país. Dos firmas configuraban la pieza, estas eran la de Quintín Lame y la de Caro. Estas representan el encuentro de dos personajes. El espacio para un homenaje el dirigido a el Líder indígena paes que lucho por el derecho ancestral sobre las tierras de las comunidades nativas. Es simplemente una contraposición de imágenes caligráficas busca hacer un honor a “un prócer”.

Sin embargo escogí esta pieza no por su evidente relación con un contexto de conflicto. Si no para enfatizar en el mensaje con que Caro desarrolla su propuesta visual. El Monumento del que comente anteriormente hace parte de un registro que materializa las ideas propuestas por Caro en sus intervenciones pictóricas.

Caro definitivamente tiene una cabeza genial, es extraño aproximarse a todo un desarrollo gestual de un artista mediante una obra pero sirve para desglosar en la cabeza todo lo que hay que entender de lo que potencialmente quiere decir un artista. Todo pasa muy rápido, y de un momento a otro se entiende lo que pasa por esa cabeza y se apropia.

En conclusión esta aplicación del método científico sobre el contexto de una obra y su artista fue extraño pero aclarador de mentes oscuras. Caro expresa una serie de ideas que chocan y siguen el camino de su contexto, entendiendo el mundo de otro modo. Es fácil seguir su patrón de protesta pero este está repleto de posibilidades de contar diferentes historias dentro de la absoluta simpleza en el gesto absoluto.