articulo modificado

Considerado como uno de los “artistas” vivos originarios de Latinoamérica más cotizado actualmente en el mundo. Ex icono universal del arte, su extensa obra fue reconocida por niños y adultos de todas partes por igual. Retorno a California el arte particular del “artista” colombiano Fernando Botero, quien presento en el Museo Bowers del condado de Orange una muestra de su colección personal.


Fue una exposición titulada El mundo barroco de Fernando Botero que abrió en las galerías Janice Frey y Robert Gumbiner cerrando en diciembre del 2009.

La exposición mesclo 100 pinturas, esculturas y dibujos que resumieron las casi seis décadas “artísticas” del pintor de 77 años, nacido en Medellín.

La escultura grande de una mano elaborada en bronce, que se ubico en la entrada del museo, con la intención de dar la bienvenida a los visitantes. Luego lo hace una mujer moldeada en bronce (gorda), que paresia muy a gusto fumando un cigarrillo recostada sobre el pasto.
Las esculturas de mujeres sensuales? coquetas y hermosas? bajo el ojo engrandecedor de Botero quien las lleno de “voluptuosidad”, obedece al estilo que Botero adoptó para crear sus obras con volumen, el estilo que fue único de Fernando Botero tiene similitudes con el arte del pintor, escultor y arquitecto Giotto di Bondone, uno de los grandes maestros creadores del movimiento renacentista de Italia. Esto se debe a que el pintor colombiano hizo parte de su formación artística en Europa, donde tuvo contacto con los estilos y obras de los grandes maestros de España e Italia.
Fue una exposición en el último trimestre del 2009

bibliografia:

EL MUNDO BARROCO DE FERNANDO BOTERO, sacado de http://www.laprensacolombiana.com/index.php?option=com_content&view=article&id=59:fernado-botero&catid=42:locales&Itemid=401



este segundo articulo no me parecio que funcionara como el primero:

Afirmo Fernando Botero que su razón secreta que explica los volúmenes monstruosos de su pintura es que así se crean “campos de color”. Pero no reconoce que quizá sólo se trate de obsesiones y tal vez morirá con ellas.
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Botero presentó en Madrid su libro La pintura (Lerner Editores), con textos de Gilbert Lescault, en la inaguración de la sede de la galería Malborough en Madrid. El artista colombiano, que es más conocido dentro de su país, opino que todo arte tenía que ser local y que, en consecuencia, "está bien que sea costumbrista y pintoresco. Lo particular es lo que le da al arte su raíz". Puso como ejemplo de localistas universales a los grandes escritores rusos, y sobre todo al "Cervantes de un lugar de La Mancha". "Muchos pintores de hoy día", dijo, actúan como si fueran costureros. Hacen un arte que llaman lenguaje internacional, que a mí me parece una cosa horrible, sin esencia ni raíces". Hablo sobre su éxito enorme. Y convencido de que la clave estuvo precisamente en su localismo trascendido. En esas viejas escenas de familia típicamente colombianas, en esos guiños a su pueblo, a las gentes, las ropas, las costumbres de su infancia. A sus recuerdos de su primera juventud: cuando su tío y tutor le llevó a una escuela taurina, por ejemplo.
"no es cierto", asegura, "que en Latinoamérica sólo interesa el arte como especulación. Una vez se hizo un calendario con cuadros míos, y he visto esos cuadros muchas veces, enmarcados y colgados en las casas más humildes". Como una mercancía, en cuanto a los que blanquearon el dinero procedente de la droga comprando obras de arte, admite que ése es otro asunto: "Es verdad que coleccionaban cuadros, pero no sólo míos, ya puede imaginarse”. El se encontraba en otro negocio, e insiste en que mucha gente ama su arte, "aunque también hay un grupo, no sé si pequeño o grande, que no comparte mis ideas sobre el arte. Yo sé que hay gente a la que mis obras le producen malestar. Pero eso está bien que sea así".
Esteticista
Si le importo a Fernando Botero que lo acusaran de esteticista. "Yo creo que el arte se ha hecho originariamente para dar placer y que la belleza es una meta del arte”. Repudia el arte actual debido a que “hoy día hay como una distorsión. Parece que el arte que da placer es sospechoso, cualquiera diría que el arte se hace para fastidiar a los demás y que la obra debe ser fea. Se ha producido un divorcio entre el artista y la sociedad”. La terrible consecuencia de la extensión de este criterio es "que el arte se ha hecho aburridísimo. Y cuando uno va a las grandes exposiciones de lo que podríamos llamar, entre comillas, la vanguardia, es un aburrimiento mortal. Y viene la indiferencia".
Por otra parte, cuadros y trípticos de Francis Bacon y el libro de Botero inauguraron la sede madrileña de la Malborough, toda una institución artística mundial, que ya cuenta con similares espacios en Nueva York, Londres y Tokio.

bibliografia:
ANTOLÍN, ENRIQUETA. " Fernando Botero dice que pinta gordos para crear campos de color ", en http://www.elpais.com/articulo/cultura/BOTERO/_FERNANDO_/ESCULTOR/Fernando/Botero/dice/pinta/gordos/crear/campos/color/elpepicul/19921009elpepicul_6/Tes