Para describir la obra del autor colombiano basta referirse a las palabras de Hernández en una entrevista en la que este, se refería a sus obras de la siguiente manera: “Si tomamos la palabra "abstracta" dentro del léxico puramente geométrico y frío, no soy abstracto. Porque en mi pintura pretendo entregar una emotividad, una búsqueda de sensibilidad a través de las formas, del color, de los apoyos, de la posición de los elementos que son muy frecuentes en la figuración. Pero que yo la ubico dentro de un plan abstracto no por el deseo de clarificarla sino porque no pretendo seguir como meta inicial la propuesta figurativa."
La obra analizada sugería exactamente las palabras del autor, aunque a simple vista no se puede lograr encontrar un significado, los colores y las formas sugieren la sensibilidad de la que él habla, un sentimiento de nostalgia, confusión, en un fondo oscuro. Parece desaparecer cuando se sobrepone ante este la imagen de una mujer, que como una ráfaga de viento le da movilidad a la imagen.
La oscuridad que se ve en un principio se transforma en una historia, en las ansias de una mujer que encuentra un camino, que aunque no esta cerca, siente anhelo de saber como llegar. Lo podemos ver cuando en su búsqueda se interpone el vacío de un fondo oscuro, pero la persistencia reflejada en los brazos de la mujer en donde los mismos colores y formas del camino anhelado se mantienen.
La pregunta que sale de mi mente es porque la historia se refleja en sólo una parte de un fondo blanco. Quizás es como los momentos de la vida muchos momentos oscuros, temores y ansias de seguir un mejor camino, ignorando que nos encontramos viviendo una totalidad blanca y pura.
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