ABRAZO A MAN RAY



Nathalia Mier

ABRAZO A MAN RAY

No es deslumbrante, es  el sello estilístico del artista lo que  se vuelve deslumbrante.

Pensemos en la representación de un objeto;  expresar todos los posibles significados de eso que se representa, producir un símbolo visual dentro del mundo hace parte de lo que quiere comunicar el artista. La representación de un objeto en muchos casos no es el objeto.

 Todo lo que el artista quiere expresar debe adquirir un significado propio.

La obra que vamos analizar es del artista estadounidense  Man Ray con su pintura abrazo (1947-oleo sobre tabla) Si bien, en la pintura Man ray inicia como un artista cubista, en la obra fotográfica se ven algunas influencias del  Dadaísmo  y Surrealismo.  Man ray  deslumbró y    desconcertó  a sus  espectadores, estuvo siempre al frente de las vanguardias gracias a su sello estilístico  lleno de gran imaginación.

La similitud de las emociones, las conexiones que existen  entre los sentimientos  y el mundo alrededor entre los  hombres que buscan una respuesta a la existencia,  pretende ser la premisa de cualquier artista. La interpretación del mundo de Man Ray - necesidad intrínseca-  pretende   comunicarnos en  términos visuales las realidades no vistas.

Un abrazo puede tener mil formas y esas mil formas pueden tener mil maneras de expresión. Esas pueden tener mil  categorizadas y  estas pueden ser dibujadas, trazadas, coloreadas  entre mil variables de distancia, tiempo, luz, movimiento y fondo. La apariencia llega a  ser la construcción íntima de una realidad interior – representación de una experiencia- del artista. 

Entonces, todos sabemos que es un abrazo, pero no todos vamos a  pintar el abrazo de la misma manera. Vemos  en la pintura dos líneas  –elemento plástico del artista- una azul y otra verde, las dos delimitan y trazan un fin y  un inicio de dos formas que están juntas,  me parecen dos universos independientes  que se han confabulado para   unirse por  un momento en el tiempo.

Pero para ser más precisa,  no son universos independientes,  esas  dos formas redondas a las que denomino universo me representan  hombre y  mujer.  El hombre  es el  color anaranjado, parece que tiene puesta un de sus manos en el cuello,  me da la sensación de relax total, de complemento. Exacto, alcanzo a percibir la unión armónica de los cuerpos humanos.

Ese abrazo que veo, esa representación conceptual  y esa representación perceptiva se unen dentro de mi cabeza y   me llevan a imaginar el abrazo, a olerlo, a desnudarlo como el artista me lo está exponiendo. La pintura y las formas hacen que el abrazo  tenga  significación de ser en su existencia. El arte tiene esa conexión,  entre el mundo físico  que se expone a nuestro  alrededor  en funcionamiento con  nuestros sentidos.

Ahora, volviendo al cuadro. Veo y nombro la forma marrón como mujer, por su postura encima del hombre y las curvas de su cuerpo. Todo eso lo veo. Toda esa representación también tiene una comunicación que comparto con el artista, me está mostrando la esencia del abrazo, su forma. Por ejemplo algo curioso es ver el brazo de la mujer debajo de la espalda del hombre. Esto lo puedo ver, pero en realidad para otros puede ser un cono encima de una circunferencia. 

Las cosas más bellas no se pueden describir, las cosas bellas se experimentan como cualquier sensación.  Man Ray es  un artista vanguardista, es un expositor que expresa con brevedad lo que el mundo de los hombres  medianamente modernos deberá descifrar.

Las dos figuras llevan líneas dinámicas que se encuentran en continuo cambio. El plano en el que está el abrazo es cenital y la obra esta puesta (en la exposición) de forma horizontal, es extraño porque desde el ángulo vertical los dos cuerpos se podrían ver saliéndose del  lienzo.

La textura  tiene cierta violencia, cierto manejo de espátula  y en algunas partes  de los cuerpos se pueden ver manchas  oscuras que les brindan a las figuras contrastes entre sus colores fuertes, dándole así a los cuerpos sombras y dinámica.

Bien, noto que en esta obra el artista me comunica sencillez, compone en su  organización de elementos visuales: líneas, planos y texturas  entre un equilibrio donde los efectos de luz y color son puestos en juego para que el espectador sienta y vea la representación de un abrazo.

A pesar de lo ligera que se puede sentir y ver la pintura de un vanguardista, en el fondo de su composición se refleja la representación  de la realidad perceptiva. Entonces es así como el artista se comunica con el mundo.