Técnica: Oleo sobre lienzo
Año: 1985
Por: Jenny Bernal R. (Universidad de La Sabana)
Esta obra en oleo sobre lienzo realizada por el pintor colombiano David Manzur en 1985, es una muestra magnifica del juego que existe con los colores, herramientas claves al momento de darle vida y movimiento a lo que por lógica es estático, a una pintura.Los colores azulosos del atardecer son acertados puesto que hacen parecer un cielo pálido y doloroso, la luz blanca de fondo le brinda una profundidad al cuadro, hacen ver que más allá existe algo y que si se produce una mirada hacia atrás desde la perspectiva del personaje central San Sebastián, conducirá a un vacio.
Quienes han querido pintar a San Sebastián, lo han hecho mostrándolo en sitios cerrados, sin paisaje o simplemente sin fondo, y el que Manzur lo haya diseñado de esta forma, con un fondo natural, con montañas y nubes, hace que la obra se vea real, como si pasará de ser una pintura a una escultura o a una fotografía de alguien que estaba en ese lugar con dicha posición.
Me gusta la expresión con la que es expuesto el personaje sobre la roca, ya que manifiesta angustia, padecimiento, agonía o dolor, simbolizado en las manos sobre el pecho, y su rostro para arriba, aspecto totalmente diferente a como siempre es retratado San Sebastián, puesto que normalmente la imagen se aprecia con flechas atravesando su torso, los brazos atados detrás de su cuerpo y su rostro girado al horizonte, definitivamente contrario a lo hecho por Manzur.
Otro detalle son los pájaros que se encuentran muertos a su alrededor, sobresaliendo aún más el sentimiento de desconsuelo, dando la sensación como si una peste de tristeza hubiese pasado por aquel sitio.
Me agrada ver con que perfección y detalle está realizada cada pincelada.
Sin duda es una pintura que a primera vista crea emociones encontradas, que refleja que la acción plasmada ha quedado congelada.
Sin duda es una pintura que a primera vista crea emociones encontradas, que refleja que la acción plasmada ha quedado congelada.
Sin embargo, aunque son pocos, hay aspectos que no me gustan mucho, como por ejemplo la majestuosidad de la desnudez de San Sebastián, para ser alguien de origen místico, es una falta de respeto a como siempre ha sido presentado este personaje, puesto que la pulcritud y el pudor han sido claves, siempre mostrándose sus partes intimas tapadas con un manto.
parece ser que usted no conoce muchas representaciones del santo, con que se de un paseito por wikipedia se dará cuenta de sus errores
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